Era cosa de tiempo...
Fue en Ecuador donde todo comenzó, una mañana de sol fresca en la que me desperté con un extraño dolor en las quijadas. Continuó con una molestia permanente sobre todo en las primeras horas de la mañana y una dificultad para morder bien cualquier tipo de comida, nutritiva o chatarra. la molestia me acompañó durante semanas y era tema de conversacion de sobremesa y llenaba mis pensamientos cuando no habia nada en la Tabla de asuntos de la tarde.
Se vino conmigo en los 5 dias que duró mi regreso a Chile y justo 5 dias despues comenzó su lenta, permanente y progresiva tortura, de preferencia en la noche a las hora de CSI.
Era tanto el dolor que llegue al punto de llorar una mañana completa, inyectarme antinflamatorios de diversa procedencia, ingerir calmantes hasta quedar estupidizada, todo con tal de eliminar el dolor...
Bruxismo, dijeron en el consultorio
Bruxismo, dijo el sicologo
Bruxismo, dijo el neurólogo
Bruxismo, dijo el dentista perno de la consulta gratis para afiliados a Fonasa e Isapres..
Y en un acto de desesperacion poco fashion pero muy necesario, tuve que acudir al dentista de absoluta urgencia, por que el dolor de las muelas me tenia mas contorsionada que linda blair en el exorcista.
El dolor me hacia alucinar en technicolor asi que me tomaron unas radiografias y me salio que tenia unas caries más grandes que disneylandia, asi que ahi mismo tuve que abrir la boca por una hora y tratarmelas.
Por supuesto que aunque estaba muriendo de dolor, usaba mis productos de belleza y hasta me maquillaba, Para sufrir con estilo, antes muerta que sencilla...
Mi rutina cambio y desde ahora y durante un mes al menos ,a las 10:00 mi cita es con jorge gonzales, pero no el lider de la banda Los prisioneros, sino un dentista colombiano que me tiene en su sillon una hora al dia y me hace abrir la boca como para tragarme un caballo, me pega una especie de aposito aislante y de ahi se mete en mis dientes usando la cantidad más rara y variopinta de instrumentos, agujas, cosas que hacen esos ruidos que ponen nerviosa y pastas sellantes que parecen cal.
menos mal que nadie conocido me ha visto ahi, tirada como espantapajaros en el sillon del dentista, con dolor de mandibula y la sensacion de tener la cara enorme como la luna de tanta anestesia....
Una Diva en la ruina economica puede ser aceptable,pero una sacerdotisa del estilo en la inopia de las perlas de sus dientes.. jamás!..
no hay mal que dure 100 años ni Diva que lo resista y se que esto no me hara perder mi glamour. Me lo tomo con humor y este doctor hace que cada consulta sea un cafe concert donde la persona se olvida de las agujas y mangueras infames y se relaja oyendo pintorescas historias con la boca más abierta que la mina de Chuquicamata.
Incluso la primera vez que asistí, luego de finalizar su trabajo de albañileria en mis dientes, estuvimos hablando de: "distintas clases de animales raros y peligrosos en las selvas de ecuador y colombia". Digno de National Geografic.
Resumiendo: El lugar es bueno, el trato es amable y el costo?... que importa el costo, lo que importa es sonreir con estilo...
Fue en Ecuador donde todo comenzó, una mañana de sol fresca en la que me desperté con un extraño dolor en las quijadas. Continuó con una molestia permanente sobre todo en las primeras horas de la mañana y una dificultad para morder bien cualquier tipo de comida, nutritiva o chatarra. la molestia me acompañó durante semanas y era tema de conversacion de sobremesa y llenaba mis pensamientos cuando no habia nada en la Tabla de asuntos de la tarde.
Se vino conmigo en los 5 dias que duró mi regreso a Chile y justo 5 dias despues comenzó su lenta, permanente y progresiva tortura, de preferencia en la noche a las hora de CSI.
Era tanto el dolor que llegue al punto de llorar una mañana completa, inyectarme antinflamatorios de diversa procedencia, ingerir calmantes hasta quedar estupidizada, todo con tal de eliminar el dolor...
Bruxismo, dijeron en el consultorio
Bruxismo, dijo el sicologo
Bruxismo, dijo el neurólogo
Bruxismo, dijo el dentista perno de la consulta gratis para afiliados a Fonasa e Isapres..
Y en un acto de desesperacion poco fashion pero muy necesario, tuve que acudir al dentista de absoluta urgencia, por que el dolor de las muelas me tenia mas contorsionada que linda blair en el exorcista.
El dolor me hacia alucinar en technicolor asi que me tomaron unas radiografias y me salio que tenia unas caries más grandes que disneylandia, asi que ahi mismo tuve que abrir la boca por una hora y tratarmelas.
Por supuesto que aunque estaba muriendo de dolor, usaba mis productos de belleza y hasta me maquillaba, Para sufrir con estilo, antes muerta que sencilla...
Mi rutina cambio y desde ahora y durante un mes al menos ,a las 10:00 mi cita es con jorge gonzales, pero no el lider de la banda Los prisioneros, sino un dentista colombiano que me tiene en su sillon una hora al dia y me hace abrir la boca como para tragarme un caballo, me pega una especie de aposito aislante y de ahi se mete en mis dientes usando la cantidad más rara y variopinta de instrumentos, agujas, cosas que hacen esos ruidos que ponen nerviosa y pastas sellantes que parecen cal.
menos mal que nadie conocido me ha visto ahi, tirada como espantapajaros en el sillon del dentista, con dolor de mandibula y la sensacion de tener la cara enorme como la luna de tanta anestesia....
Una Diva en la ruina economica puede ser aceptable,pero una sacerdotisa del estilo en la inopia de las perlas de sus dientes.. jamás!..
no hay mal que dure 100 años ni Diva que lo resista y se que esto no me hara perder mi glamour. Me lo tomo con humor y este doctor hace que cada consulta sea un cafe concert donde la persona se olvida de las agujas y mangueras infames y se relaja oyendo pintorescas historias con la boca más abierta que la mina de Chuquicamata.
Incluso la primera vez que asistí, luego de finalizar su trabajo de albañileria en mis dientes, estuvimos hablando de: "distintas clases de animales raros y peligrosos en las selvas de ecuador y colombia". Digno de National Geografic.
Resumiendo: El lugar es bueno, el trato es amable y el costo?... que importa el costo, lo que importa es sonreir con estilo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario