Un Viaje Hacia el Misterio

Puede ser dificil entenderme si digo que estoy en machu picchu pero no lo he visitado. Me explico. Hace 10 dias comenzé a trabajar como Relacionadora Pública y co administradora de un hotel en machu picchu, el pueblo del mismo nombre que esta a 45 minutos bajando desde la ciudadela, vigilado por el Monte Putucusi y abrazado por el rio machu pichu, que descansa en el valle de urubamba rodeado de la preselva alta.

Ven la foto de machu pichu que esta al costado? pues el monte mas grande y visible y que sale en todas la fotos, es el Waynapicchu, el que se ve a la izquierda es el Putucusi y detras de él, esta el pueblo, estoy yo.En el pueblo de machu picchu, no hay autos, bicicletas ni calles planas. Se sube o se baja y cerca de aqui hay cascadas, bosques tupidos y baños termales. Todo se hace caminando y no crean que es facil. la altura se siente. No hay Malls, sino tiendas que venden de todo. No hay cines, sino que algunos bares o pubs tienen salitas con Tv y DVD, tal como el living de una casa, donde uno puede ir a sentarse y ver una pelicula pagando 2 soles. Hay muchos restaurantes y hoteles de todo tipo y se habla o se balbucea el inglés más que otra cosa.

Pero vayamos por parte. Llegue a Cusco una madrugada muy fria hace como 10 dias, era domingo. Sin siquiera darme tiempo de descansar, sali a recorrerlo, a dejarme sorprender por su arquitectura y por su gente. En Cusco cada esquina es el hogar de un duende que está esperando para darte una sorpresa. Como era domingo, habia desfile en la plaza de armas y mucha gente venida de las comunidades cercanas, ataviadas con sus trajes tipicos, rindiendo honores a la nación. Visité la plaza de armas, el barrio de artistas de San Blas, pero sobre todo, me deje llevar en vez de ir, por sus calles de nombres raros, como Concebidadoq o el Callejon de las siete culebras.

No hay para que decir que cusco es turistico, apenas sales a la calle la avalancha de vendedores de un sinfin de articulos llamados "artesanales" made in china es inevitable. No obstante, pude pasar entre ellos con cara de ciega, sorda y muda sin doblegar mi voluntad y evitar comprar solo por espantarlos con los billetes como a las moscas con el Raid.

Obligatorio es comprar el tradicional chuyo, gorro de lana con tiritas de colores, un par de guantes, una bufanda, calcetas de lana y vaselina para la cara. Prefieran la lana de alpaca, es una buena inversión. Sobre las lanas, en esta zona se producen tejidos de vicuña,alpaca, llama y guanaco, en ese orden decreciente de precios y de clase social. En Alpaca 111, la tienda vip de tejidos de lana andina, una bufanda de vicuña puede llegar a costar 500 dolares.

Obligatorio tambien para mi, dirigirme a la exposicion de libros de la universidad San Antonio Abad que esta en la avenida del sol, un poco antes de llegar a la calle mantas y comprar los libros de historia de los incas de Waldemar Espinoza Soriano que aparte de baratos son buenisimos compendios de informacion de sencilla pero de calidad sobre el imperio de Manco Capac.

Hablando de sopresas. Me encantó ir de compras al mercado, ver a todas esas mujeres con sus trajes tipicos como si fuera lo mas normal del mundo, queria comprar porotos pero era tanta la variedad que para evitar la confusión decidi comprar lentejas y listo. Es curioso que cuando me veian venir las personas me hablaran en inglés. Cuando pregunté, dijeron que era por el chuyo. Nadie en cusco, solo los niños, usan chuyo, eso es capricho de turistas y tan tipico de los foraneos como la maquina fotografica colgada al cuello de los japoneses.

Otro dia me encontre en la plaza del regocijo con una muestra de danzas tipicas de la zona de cusco. Me sorprendi de que se presentaran 20 danzas y eso que eran las seleccionadas. Y yo en chile tan hecha la bacan de que cada region tiene su danza. En cusco, cada epoca, estacion y evento de la vida tiene su danza. Me gustaron todas, sobre todo, por ejemplo, la danza sacay que es matriarcal y parte de la coreografia es que la mujer agarre al hombre a correazos. Hay danzas de cortejo como la Cayacha o de festividad, como la Antitusuy que es ejecutada por los tejedores de mantas con un huso de lana en la mano;una curiosa es la danza del Doctorcito ejecutada con mascaras de papale maché con enormes narices que parodia a los abogados. La Danza Tinky de Charape, recuerda un antiguo conflicto entre dos provincias andinas y emula una lucha donde participan hombres y mujeres.

Me aloje en el hotel Tumi II, ubicado en calle nueva baja 450 en pleno centro y cerca de la plaza San Francisco. Administrado por Adela, la habitación es sencilla pero el ambiente familiar y tienes derecho a cocinarte tu propia comida. Genial para mi, que me gusta comer todo con brocoli. El Hotel cuesta de 10 a 15 soles por persona y tiene agua caliente, cosa inprescindible en cusco donde el frio me quemó la piel aun usando camiseta.

Una de las mejores cosas que me pasó fue hacer una amiga en solo una semana. Camino al Hotel, pasaba siempre por la calle heladeros, en la plaza del regocijo, frente a la cual esta el Museo Historico. En el hall del museo, habia siempre una mujer exponiendo mantas hechas de alpaca totalmente a mano y teñida con pigmentos naturales. Cada dia que pasaba me preguntaba si iba a comprarle. Yo pasaba de largo y le decia "no tengo plata". Hasta que un dia me detuve y comenzamos a hablar y ella me enseñó a leer el lenguaje de las mantas. La manta no solo es un tejido a telar de colores bonitos y dibujos raros, sino que cuenta una historia. Ella se llama Eva y me enseñó el diccionario del tejido. Aprendi como reconocer los simbolos y descifrarlos. Hay mantas que hablan de amor, otras del trabajo artesanal, otras del paisaje andino.

Sus mantas son caras, cuestan 200 0 300 soles y eso es bastante dinero porque el promedio de una manta cualquiera es 40 soles o menos. Pero estas son distintas, no son tejidas a maquina sino en telar y a veces usando el propio cuerpo: Eva se amarra una tira de lana de colores en el dedo gordo del pie y comienza a tejer, usanso la misma pierna para hacer tensión. Su trabajo está protegido por una ONG que le fija los costos de producción y el precio de venta.

Ya caia la tarde y el frio se hacia más penetrante. Al despedirme, Eva Cruz Llamichama, de la comunidad Ccachin, del departamento del Cuzco, me dio un abrazo y me dijo que en tres semanas fuera a buscar mi propia manta, que hablaria que los lagos,montañas y valles donde ella creció, porque deseaba que cuando me fuera, si es que me iba, recordara siempre aquella tarde de conversación y supiera que tenía una amiga en cusco. Así nunca olvidaria lo vivido y siempre sería hoy. No pude evitar la emoción.